El Valladolid se adelantó en la eliminatoria gracias a un gol, como no, de Javi Guerra en la segunda parte. El malagueño remató de cabeza un sensacional centro de Antonio Barragán desde la banda derecha y hacía justicia al único equipo que buscó la portería contraria, ya que los ilicitanos, en su afán por destruir el juego del Valladolid, no dispararon a portería en todo el partido y, así, es difícil ganar un partido. Todo lo contrario que Guerra que pudo marcar por dos veces en la primera parte y tuvo que esperar a la tercera, en la segunda mitad, para acertar y poner en ventaja a su equipo en la eliminatoria.
De salida, el Elche salió valiente e intentó asustar al Valladolid, pero pronto cambió de plan y entró en continuas provocaciones y duras entradas no castigadas por el colegiado Pérez Montero, al que se le reclamaron tres penaltis, dos en el área del Elche y uno en el del Valladolid: mano de Mantecón a disparo de Sisi, agarrón de Pelegrín a Óscar y empujón de Barragán a Xumetra. Pronto, los locales empezaron a buscar a un brillante Sisi escorado en la banda izquierda, pero cayendo hacia el centro, ya que Nauzet estaba desquiciado por las continuas patadas que recibía y el doble marcaje que Bordalás le colocó con Ripa, un lateral, por delante de Albacar para frenar al canario y las subidas de Barragán. Mención a parte merece el encuentro de Óscar, en la mediapunta, ya que estuvo desaparecido y su equipo lo notó. El salmantino tiene que aparecer más, tener más presencia en el ataque blanquivioleta. En los ilicitanos, destacó el buen trabajo de Carpio, contando muchos balones y sumándose con peligro al ataque, y algunos detalles de calidad de Generelo, pero que no les dio a los visitantes para crear peligro. De hecho, la situación más embarazosa la creo el portero del Valladolid, Javi Jiménez, a la salida de un córner, cuando falló en la salida. Dominio local. Si la primera parte fue más o menos equilibrada, en la segunda los locales se enchufaron más al encuentro y empezaron a entrar por las dos bandas, olvidándose de las provocaciones y las continuas faltas de los ilicitanos que buscaban cortar el ritmo de juego de los de Abel. Fruto de esta nueva estrategia llegó el gol y el Valladolid se lanzó a por el segundo con mucho ahínco, pero sin fortuna. Con los cambios de Bordalás el Elche mejoró, sobre todo con la entrada de David Sánchez, pero no fue capaz de disparar a la portería de Jiménez en todo el partido, ante la desesperación de su goleador Ángel, que pasó desapercibido por Zorrilla, pero se fue feliz de saber que su equipo salió vivo y con opciones de pasar la eliminatoria, mientras los pucelanos se lamentan por no haber sentenciado.
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