Granada entera vibró con la locura del ascenso

Granada sigue en una nube. La ciudad despertó con la sensación de que todo fue un sueño, pero la realidad seguía allí: el Granada es un equipo de Primera. La fiesta el día anterior fue larga. La expedición celebró el ascenso en una discoteca de la capital murciana y ayer, después de degustar una paella, pusieron rumbo a la capital de la Alhambra. Fueron quizás las únicas horas de sueño para la mayoría de los héroes rojiblancos.

Mientras, Granada se echaba a la calle para recibir a su equipo. El autobús seguía todavía en la carretera y 15.000 aficionados esperaban ya en Los Cármenes. Emocionante recibimiento a los campeones y Quique Pina, una vez más, dedicó unas cariñosas palabras a Fabri, "el entrenador del Granada en Primera". La afición se sumó cantando el nuevo himno del club: "Granada, Granada, Granada, a Los Cármenes venimos..." Ighalo, autor del tanto en el Martínez Valero y el capitán Manolo Lucena fueron los más aclamados en el arranque de la fiesta.

Odisea.

Poco después de las nueve de la noche, el autobús puso rumbo a la Plaza del Carmen. Una auténtica odisea. Unos 50.000 granadinos salieron a festejar con su equipo el ascenso y se cruzaron con la manifestación del 19-J. Con gritos de '¡De Primera, oé!', la expedición intentaba llegar al Ayuntamiento, donde fueron recibidos por la corporación municipal. No cabía un alfiler por la calles de Granada.

Más tardde, desde el Ayuntamiento, los mensajes se sucedieron por parte del presidente, entrenador y jugadores, a los miles y miles de aficionados que esperaban pacientemente durante horas para poder compartir unos minutos con el equipo. El Ayuntamiento adelantó el encendido oficial de las luces del Corpus en las calles para acompañar al Granada. Y no faltaron los fuegos artificiales.

La gran imagen final fue la de los jugadores en la Fuente de las Batallas, donde cerraron el recorrido de los campeones. La plantilla realizó ayer el mismo recorrido que hizo cuando ascendió la temporada 2009-10 contra el Alcorcón. Entonces abandonaban el pozo de Segunda B y emprendían un sueño. Ayer regresaron para celebrar que ya es un equipo de Primera.